martes, 8 de marzo de 2022

EL SIGNIFICADO BÍBLICO DE LA PAZ (JUAN 14:27)

EL SIGNIFICADO BÍBLICO DE LA PAZ

LECTURA

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Juan 14:27 RVR

Peace I leave with you, My peace I give to you; not as the world gives do I give to you. Let not your heart be troubled, neither let it be afraid.

John 14:27 NKJV

INTRODUCCION

En el idioma Español la palabra “paz” significa: “Estado de quien no está perturbado por ningún conflicto o inquietud”. Esta es una situación deseada por todas las personas. Pero el significado bíblico de la palabra “paz” está lleno de muchos elementos adiciones. Fue utilizada por Jesús mientras les prometía la llegada del Espíritu Santo a sus discípulos.

En el Antiguo Testamento se usa la palabra “shalóm”, que se interpreta como seguridad, bienestar, alegría, salud, prosperidad y paz. En el Nuevo Testamento se usa la palabra “eirene”, con similar significado. Exploremos La Escritura para comprender el alcance de estos términos, y alentarnos por el pronto regreso de nuestro “Príncipe de Paz”.

DESARROLLO

LA PAZ OS DEJO: DIOS MISMO ES EL ORIGEN DE LA PAZ

Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

Salmos 29:11 RVR

The Lord will give strength to His people; The Lord will bless His people with peace.

Psalm 29:11 NKJV

En el contexto bíblico, la palabra paz es una palabra cargada de profundas y ricas connotaciones. No significa solo la ausencia de conflicto, confusión o trastorno, sino que también conlleva la idea de bendición, especialmente en cuanto a la vida en comunión con Dios. Ya que Dios mismo es el origen de la verdadera paz, solo una íntima comunión con Él nos permite experimentarla.

Esta bendición se manifiesta primordialmente en la forma espiritual. Dios es nuestro proveedor, nuestro sanador y nuestro defensor. Pero eso no implica no vendrán momentos de necesidad, enfermedad y peligro. La paz de Dios nos fortalece para experimentar gozo aun durante los tiempos en que no todo parece andar bien.

MI PAZ OS DOY: LA PAZ DE DIOS SE MANIFIESTA EN MEDIO DE LA PERSECUCIÓN Y LA TRIBULACIÓN

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 16:33 RVR

These things I have spoken to you, that in Me you may have peace. In the world you [a]will have tribulation; but be of good cheer, I have overcome the world.

John 16:33 NKJV

La persecución por causa de nuestra fe es una realidad. En algunas regiones del mundo la persecución se manifiesta en forma de actitudes como el menosprecio, la degradación, la discriminación y muchas otras. Este tipo de situaciones prueban nuestra fe, y nos deben motivar a buscar refugio en la paz de Cristo.

En otros lugares la persecución es más abierta y los cristianos son llevados a la cárcel, sus posesiones materiales confiscadas, son expulsados de sus comunidades, son agredidos físicamente, torturados y hasta asesinados. En medio de una situación de persecución tan extrema solo la paz de Cristo puede evitar que caigamos en la desesperación.

LA PAZ DE JESÚS ES DIFERENTE A LA PAZ DEL MUNDO

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Filipenses 4:7 RVR

and the peace of God, which surpasses all understanding, will guard your hearts and minds through Christ Jesus.

Philippians 4:7 NKJV

En el mundo la paz está basada en aquello que entendemos como ausencia de conflicto o inquietudes. Pero el tipo de paz que nos describe La Palabra no actúa en base a nuestro conocimiento, y muchas veces va más allá de nuestra lógica. Pablo estaba preso en Roma mientras escribía la epístola a los filipenses, y aun así experimentaba la paz de Dios.

La Paz de Dios actúa como un escudo que protege nuestro corazón de sentimientos y pensamientos perjudiciales como la incredulidad, la duda, el temor, la tristeza y la ansiedad. Permitamos que esta clase de paz, que solo puede obtener de Dios, llene todo nuestro ser, y nos permita superar toda adversidad.

NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN: NO SEAMOS PRESA DE LA ANGUSTIA

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

Isaías 26:3 RVR

You will keep him in perfect peace, Whose mind is stayed on You, Because he trusts in You.

Isaiah 26:3 NKJV

La turbación de la que habla el versículo 27 puede interpretase como angustia. La angustia es un temor opresivo sin causa precisa. Se manifiesta como una opresión en la región torácica o abdominal. Puede experimentarse como consecuencia de una dificultad de naturaleza grave para quien esta angustiado. Produce dolor y sufrimiento.

La respuesta bíblica a la angustia, es que nuestros pensamientos perseveren en La Palabra de Dios y sus promesas. Si confiamos en lo que Dios ha declarado en Su Palabra para nuestra vida, ha prometido guardarnos en completa paz, a pesar que estemos enfrentando situaciones muy difíciles, donde las estimaciones humanas no brindan esperanza.

NI TENGA MIEDO: NO SEAMOS PRESA DEL TEMOR

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Salmos 4:8 RVR

I will both lie down in peace, and sleep; For You alone, O Lord, make me dwell in safety.

Psalm 4:8 NKJV

El temor es la pasión del ánimo que nos hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso. Cuando caemos presa del temor, deseamos huir o rechazar algo, frecuentemente somos tentados a huir de Dios y rechazar nuestra fe. La paz que nos ofrece el Señor nos permite transitar por grandes dificultades de manera confiada.

Cuando los discípulos se enfrentaron a una terrible tormenta en el mar, y temieron perder sus vidas, decidieron acudir a Jesús para ser rescatados, una decisión inteligente. Se maravillaron cuando observaron el poder de Jesús sobre la naturaleza, aún tenían mucho que aprender sobre Él, pero pusieron su confianza en el lugar correcto y no fueron defraudados.

CONCLUSION

El mundo está pasando por momentos de gran aflicción. Enfermedades pandémicas, guerras, delincuencia, crisis económicas, ataques en contra de la familia y persecución de los creyentes en Cristo. Todo esto ha sido profetizado en La Escritura, por lo que debemos preparar nuestra alma y nuestro espíritu para enfrentarlo.

Solo Dios puede ofrecer paz en medio de tanta desesperación. Cumplamos nuestro deber como creyentes de presentar el mensaje de salvación a tantos como podamos, de manera que muchos más puedan experimentar la única forma de paz que pueda satisfacer las más íntimas necesidades del ser humano, mientras esperamos el retorno del “Príncipe de Paz”.

ORACIÓN

Santo Señor, gracias por Su Palabra, en ella encontramos aliento para enfrentar todas las aflicciones de este mundo, mientras esperamos su regreso. Levantamos un clamor para ser bendecidos por esa paz que supera toda comprensión humana. Creemos en las promesas que nos ha dado, y queremos ser fortalecidos en nuestra fe para superar toda adversidad.

También le pedimos por todas aquellas personas que aún no le ha conocido como Señor y Salvador. Derribe toda barrera de incredulidad, mentira, error o adicción que impide que lleguen al conocimiento pleno de Cristo. Deles la oportunidad de encontrarse con usted para gozar juntos de la paz que solo usted puede otorgar. En el nombre de Jesús. Amén.

LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA

Dios le ama, y entregó a su hijo Jesucristo en rescate por usted (Juan 3:16), a pesar que todos los seres humanos somos pecadores, y esto nos condena a la muerte eterna (Romanos 3:23). La consecuencia del pecado es la muerte, pero Dios le ofrece un regalo, la salvación por medio de Jesús (Romanos 6:23). Usted puede ser un hijo de Dios, recibiendo a Jesús como su Salvador, creyendo que murió por nuestros pecados (Juan 1:12), la forma de hacer esto, es confesar nuestros pecados a Él en oración. Él es fiel y justo, y le perdonará (1 Juan 1:9). No espere más, él está tocando la puerta de su corazón en este momento, para iniciar una relación personal con usted, que cambiará su eternidad (Apocalipsis 3:20) Reciba a Cristo como su Salvador hoy.