ESCLAVOS DE LA JUSTICIA
Somos esclavos de aquel a quién decidimos obedecer (Romanos 6:15-23)
“Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se han sometido de corazón a la enseñanza que les fue transmitida. En efecto, habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de la justicia.” Romanos 6:17-18 (NVI)
INTRODUCCIÓN
Obediencia es una palabra con mucho poder para todos los seres humanos. El objeto de nuestra obediencia puede determinar no solo nuestro bienestar y comportamiento en este mundo, sino también en la eternidad. Ineludiblemente a quien entreguemos nuestra obediencia es nuestro amo, sea en lo material o en lo espiritual. La clave del asunto, es entregar nuestra voluntad a la persona que puede darnos vida eterna, en lugar de entregarnos a un destino de destrucción.
ESTUDIO
El Apóstol Pablo establece al principio de esta porción que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia (v15). Esta maravillosa declaración del evangelio, es aprovechada desde los tiempos del nuevo testamento por personas sin escrúpulos, instrumentos de Satanás seguramente, para incitar a los creyentes al pecado, alegando que ya no es necesario vivir en santidad. Nada puede estar más alejado de la verdad que eso.
¿A quién obedece usted? La persona a la que usted decide obedecer es sin lugar a duda su jefe, maestro, líder o amo, y esto sin importar las razones por las cuales usted haya decidido obedecerle. El texto nos deja claro que en términos espirituales solo puede escoger dos señores a los que servir, sea al pecado que lleva a la muerte, o a la Palabra de Dios para justicia. En cualquiera de los casos nos convertimos en esclavos de aquel a quién decidimos servir (v16).
Si hemos sometido nuestro corazón a la enseñanza que nos trasmite la escritura, tenemos mucho porque estar agradecidos al Señor. Ya que podemos decir con toda propiedad que fuimos esclavos del pecado, rendimos a él nuestra voluntad, pero Dios en su misericordia ha operado el maravilloso milagro de la regeneración en nuestra vida (v17).
Podemos afirmar con propiedad, que si hemos recibido a Cristo como Señor y Salvador, ya no somos más esclavos del pecado, sino esclavos de la justicia (v18). No porque fuéramos merecedores de ello, mucho menos porque haya hecho grandes obras, si es que alguna hemos hecho, todo es por su gracia. Renunciando a la esclavitud del pecado, que solo nos lleva a la eterna condenación, somos hechos libres de su destrucción.
Continuando con esta alegoría sobre la esclavitud, cuando éramos esclavos del pecado, utilizábamos nuestro cuerpo para cometer pecado, y en concesión que hacíamos con la maldad, reforzábamos nuestro compromiso de obediencia para nuestra propia destrucción. Con la misma determinación que antes podíamos ofrecernos a la carne, ahora que hemos conocido a Cristo, nos ofrecemos a su servicio, amando su justicia, y aborreciendo la maldad (v19).
La esclavitud al pecado produce ceguera espiritual. Padeciendo una y otra vez sus terribles consecuencias en el alma, reforzando las cadenas que nos atan, y sin siquiera saber que podemos ser libres, por la obediencia a una enseñanza sencilla y práctica que transformará nuestra vida (v20).
Si ya hemos sido redimidos, podemos ver que nuestro anterior proceder solo estaba plagado de hechos vergonzosos, que nos llevaban a la muerte (v21). Si aun no hemos conocido el Camino, seguiremos ciegos, en rumbo a nuestra destrucción, por un sendero que nos llena de dolor todos los días. Sin esperanza, sólo existiendo para el siguiente fracaso.
Sometiéndonos en obediencia a la voluntad de Dios, podemos experimentar como cada día, nos acercamos a la estatura de un varón perfecto, Cristo Jesús Señor nuestro. Y cosechamos cada día frutos de santidad que nos llevan a la vida eterna (v22). En ninguna manera hemos alcanzado ya plenitud de la justicia, eso solo será posible en la eternidad, con Cristo. Pero cada día podemos aproximarnos más a ese objetivo, con plena certeza que ya no estamos camino a la destrucción.
El mundo, la carne y Satanás solo buscan nuestra destrucción, nuestra muerte eterna. El regalo que nos ofrece Dios por medio de Jesucristo es la vida eterna (v23). Nuestra obediencia a su voluntad hace la diferencia en nuestra eternidad. Sea con Cristo para salvación y vida eterna, o con el pecado para eterna condenación y sufrimiento.
CONCLUSIÓN
Solo tenemos dos maneras de pasar la eternidad, siglos y siglos, en gozo junto a nuestro Señor Jesús, o en horrendo sufrimiento en el infierno. La diferencia entre ambos es solo la decisión de recibir a Cristo como nuestro Señor. Una vez conocido y aceptado, podemos hacer que nuestros cortos días en la tierra sean llenos de bendición, obedeciendo su voluntad. Experimentando los beneficios de la obediencia al Señor, podemos reconocer que su voluntad es tan efectiva y poderosa, que la decisión más inteligente que podemos tomar, es volvernos sus esclavos incondicionales, esclavos de su justicia.
LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA
Todos hemos pecado, y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23), y el destino de los pecadores es la muerte eterna, pero Dios decidió ofrecernos como un regalo la vida eterna por medio de Jesús (Romanos 6:23), solo tenemos que recibirlo y creer en su nombre para ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12), confesando nuestros pecados, él puede perdonarnos y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9). Él está tocando la puerta de su corazón este día (Apocalipsis 3:20), recíbalo como su Salvador hoy.
"Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas" Salmos 119:27
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Que bonito devocional, recien estoy en el camino del señor y me es un poco dificil comprender su palabra.. muchas gracias por tu ayuda..sigue asi. muchas bendiciones.
ResponderEliminarSi pides con fe sabiduría a Dios te El por medio del Espíritu Santo te dará el disernimiento para comprender su palabra
EliminarBendito sea Dios que devocional tan bonito. Antes me costaba horrores de hacerlo pero hoy le pido a Dios que me fortalezca para seguir haciéndolo todos los días que me quedan de vida.
ResponderEliminarYo Estoy may bendecida con este Hermoso Estudio muchas bendiciones
ResponderEliminarMy bendecida con Este estudio de Romanos 6-23 Dios les continue Bendiciendo
ResponderEliminarWOW que manera de interpretar ese pasaje... los bendigo en nombre de Jesus mis grandes amigos y hermanos
ResponderEliminarEs muy bueno este devocional, aparte que es doctrinal. Dios les bendiga grandemente.
ResponderEliminarMe pareció muy buen emocional nos habla que debemos aceptar a nuestro Señor Jesús golosos en la eternidad
ResponderEliminarEs un privilegio enorme poder leer su palabra ya que por medio de ella reconocemos que realmente necwsitamos cada dia de DIOS
ResponderEliminarDios le bendiga a sido de mucha ayuda para mi pues tenia algunas dudas aserca de esta porcion biblica pero Dios a puesto este devocional en mis manos para poder usarlo y aclarar mis dudas.
ResponderEliminarLa.palabra del Señor es VIDA ETERNA...OJALÁ muchos lograrán entender que es así...bendigo sus vidas
ResponderEliminarBendiciones y pido a Dios entendimiento a su palabra ��
ResponderEliminarBendiciones y pido a Dios entendimiento a su palabra ��
ResponderEliminarBendiciones a todos en este ministerio, A DIOS pido por sus vidas hermanos
ResponderEliminarExcelente gracias
ResponderEliminarLa palabra de Dios es más sencilla de lo que parece. Si en un camino hay un letrero que dice... " peligro puente en mal estado, use camino lateral" debo obedecer a la advertencia, o sino estaré en serio peligro.A que Dios les bendiga.
ResponderEliminarGracias por la explicación, creo de esa manera, habrá más gente que pueda entender la palabra de Dios aún cuando es tan clara pero la gente que está alejada de ÉL, satanás nos ciega el entendimiento para mantenernos alejados de Jesucristo bajo este pretexto...Reciban grandes bendiciones por propagar la palabra de Dios.
ResponderEliminarOremos unos por otros
ResponderEliminarBendiciones ojala Dios abra mi entendimiento y sabiduría para poder entender su palabra ya que me cuesta mucho
ResponderEliminarDios los bendiga
ResponderEliminarEl regalo mas grande que nos ha dado Dios es su gracia para perdón de nuestro pecados y comenzar una nueva vida transformada por el poder del Cristo resucitado
ResponderEliminar. Excelente devocional explícito y un lenguaje muy sencillo.Cd Guayana- Venezuela
Excelente aporte u estudio la gloria al señor
ResponderEliminarDios les bendiga gracias por el devocional
ResponderEliminarMuí bonita reflexión, una palabra desmenuzada con entendimiento
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