TORRE FUERTE
El nombre del Señor es una torre poderosa a la que acuden
los justos en busca de protección. Proverbios 18:10 (DHH)
Torre inexpugnable es el nombre del SEÑOR; a ella corren
los justos y se ponen a salvo.
Proverbios 18:10 (NVI)
Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el
justo, y será levantado.
Proverbios 18:10 (RVR)
INTRODUCCIÓN
Luego de la caída del hombre en el jardín del
Edén, Satanás ha usado su influencia maligna para hurtar, matar y destruir
(Juan 10:10). Ha llenado el mundo de sufrimiento, y muchas veces los
cristianos, nacidos de nuevo, herederos de las promesas de la escritura,
también sufren. En medio de las dificultades, frecuentemente podemos olvidar
algunas de las poderosas palabras de nuestro Señor, con las que nos brinda
refugio de toda esta adversidad. Recorramos la escritura para ver lo que ha
dejado para nosotros sobre este tema.
ESTUDIO
Vivimos en un mundo peligroso, como en los
tiempos de Noe, la maldad de los hombres se ha incrementado (Génesis 6:5). Para
muchos, cada día es necesario encomendar nuestra vida y la de nuestra familia a
nuestro Dios protector. Proverbios compara a nuestro Dios con una torre fuerte,
un lugar en donde podemos encontrar protección, cuando el enemigo decida atacar
nuestros hogares en el campo, fuera de los muros de la ciudad.
¿Que tan fuerte es esta torre? Algunos teólogos
usan la palabra "inexpugnable" para describirlo. Esta palabra indica
que es un lugar "imposible" de conquistar, alcanzar, vencer o
persuadir. Ni toda la maldad del mundo junta puede conquistar esta torre, es
tan elevada que la maldad no puede alcanzarla, es tan fuerte que nadie puede
vencerla, y él mismo es tan fiel que nadie puede persuadirlo para entregarnos.
Podemos correr a él, abrirá las puertas de su
fortaleza para darnos refugio, sin dejarnos burlados, él es fiel. Es uno de los
privilegios que tenemos como sus hijos, al recibir a Jesús como nuestro Señor y
Salvador. En la época del antiguo testamento, los habitantes de una ciudad
basaban su confianza en la solidez de los muros de su ciudad (Proverbios
25:28). ¿Que nivel de confianza deberíamos tener los cristianos cuando nuestros
muros son el mismo Dios Omnipotente creador del cielo y la tierra?
La escritura usa la palabra "levantado"
para referirse al tipo de protección que Dios ofrece a su pueblo. El enemigo
puede estar abajo, rugiendo como un león si así lo desea (1 Pedro 5:8), pero
estamos fuera de su alcance. Desde la altura, podemos disfrutar la salvación
que viene del Señor, podemos estar sobre los problemas. También encontramos la
paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7), para entrar en comunión
con nuestro protector.
Para enfatizar lo importante que somos para el
Señor, nos ha dejado declaraciones maravillosas sobre el cuidado que tiene por
sus hijos. Nos anima a no temer, porque el esta con nosotros. Nos dice que no
desmayemos, porque el es nuestro Dios y nos fortalece. Recalca que siempre nos
ayudara, siempre nos dará sustento por medio de su poderosa justicia (Isaías
41:10). No tiene nada que ver con nuestra propia justicia. Todo se debe a su
magnífico amor, que demostró al enviar a su hijo Jesús para morir por nosotros,
cuando aun éramos pecadores (Romanos 5:8).
CONCLUSIÓN
La escritura nos ha mostrado que el nombre del
Señor es una fortaleza poderosa, imposible de conquistar, imposible de
alcanzar, imposible de vencer, e imposible de corromper. Esta fortaleza esta
disponible para que los hijos de Dios puedan correr a ella, y encontrar refugio
contra las acechanzas del maligno. Dentro de esa fortaleza podemos estar sobre
los problemas y las dificultades de este mundo y disfrutar del amoroso cuidado
de nuestro Padre Celestial, por siempre.
LA
DECISIÓN MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA
Dios le
ama, y entregó a su hijo Jesucristo en rescate por usted (Juan 3:16), a pesar
que todos los seres humanos somos pecadores, y esto nos condena a la muerte
eterna (Romanos 3:23). La consecuencia del pecado es la muerte, pero Dios le
ofrece un regalo, la salvación por medio de Jesús (Romanos 6:23). Usted puede
ser un hijo de Dios, recibiendo a Jesús como su salvador, creyendo en su nombre
(Juan 1:12), la forma de hacer esto, es confesar nuestros pecados a él en
oración; él es fiel y justo, le perdonará (1 Juan 1:9). No espere más, él está
tocando la puerta de su corazón en este momento, para iniciar una relación
personal con usted, que cambiará su eternidad (Apocalipsis 3:20) Reciba a
Cristo como su Salvador hoy.