miércoles, 31 de diciembre de 2014

EL VALOR DE LOS NIÑOS EN EL MINISTERIO DE JESÚS (Marcos 10)



EL VALOR DE LOS NIÑOS EN EL MINISTERIO DE JESÚS



“Dejad a los niños venir a mí” Marcos 10:14

INTRODUCCIÓN

Los niños tienen la máxima importancia en el Reino de Dios. El Señor Jesucristo demostró por medio de su ministerio en la tierra, que no hay nada más relevante en el servicio cristiano, que servir a las necesidades de los más pequeños. Ellos tienen un lugar privilegiado en el corazón del Maestro y atentar en contra ellos es considerado una falta grave. Recorramos los versículos de la escritura, buscando las evidencias de esta opción preferencial de Jesús por los niños, de modo que tengamos razones suficientes para modificar nuestro orden de prioridades, para otorgarles a los niños el lugar que se merecen.

ESTUDIO

Le presentaban niños para que los tocase (v13). La frase “le presentaban” tiene la implicación de repetición, nos indica que era algo común ver que llevaran niños a las reuniones donde ministraba Jesús, seguramente los niños querían estar con Jesús, puedo imaginar como se iluminaban sus rostros al estar frente al Rey de Reyes. Los “niños” de los que habla este pasaje, podían ser de varias edades, eso nos recuerda que nadie es demasiado joven para encontrarse con Jesús, y sin lugar a duda, en tanto más rápido experimentemos un encuentro con el Maestro, es mejor. Los padres de los niños sentían una gran reverencia por Jesús, ellos deseaban que tocara a sus hijos, querían recibir de parte del Señor una bendición especial e individual para ellos. Pero es evidente que los discípulos no habían comprendido el increíble valor que Jesús daba a los niños, como parte integral de su ministerio. Quizá con argumentos como los que escuchamos hoy en día, como que los niños molestan o que los niños hacen ruido, evitaban que estos padres ilusionados presentaran sus hijos ante el Maestro. El Señor no podía pasar por alto semejante atropello, y dejo muy claro para todos, que era lo que pensaba acerca de ello.

Se indignó (v14). Sólo el evangelio de Marcos recoge esta expresión de los sentimientos de Jesús, a pasar que los otros evangelios sinópticos también incluyen este momento. Podría traducirse también como “se llenó de indignación”, y es uno de los pocos momentos en que vemos al Maestro, realmente enojado. En el griego es una palabra muy fuerte, que denota una profunda emoción, era una combinación de ira y dolor, los niños que presentan una dulce mezcla de inocencia y delicadeza, estaban siendo menospreciados por un grupo de hombres torpes y rústicos. En ese momento el Señor pronunció uno de sus más fuertes llamados de atención para sus discípulos, declaró con vos fuerte y clara: “dejen que los niños vengan a mí”, sin lugar a duda esto debió haber puesto helados a los discípulos. Estaba claro que Jesús no soportaría nunca más un comportamiento semejante, y los sentencio de esta manera: “el reino de Dios es de quienes son como ellos”, ahora no solo tenía el problema de haber cometido un error grave, también tenían que aprender a ser como esos niños a quienes habían menospreciado antes. Es posible que los niños tuvieran poco valor en la cultura judía de la época de Jesús, como también hoy, pero dejo muy claro su desacuerdo con eso.

Como un niño (v15). El Señor Jesucristo se tomó aun mas tiempo para explicar a todos los presentes, que en la misma naturaleza de los niños, esta la clave para entrar en el Reino de Dios. Dijo: “el que no reciba el reino de Dios como un niño”, esto motiva a la pregunta ¿de qué manera recibe el Reino de Dios un niño? La mejor respuesta que he encontrado, es que el niño aprende a obedecer a sus padres de un modo sencillo y sin quejas. Que bien nos vendría a todos obedecer al Señor de esa manera. Jesús presenta aquí al niño con una obediencia simple, amante y confiada como el modelo para los adultos  para entrar en el reino. De manera específica, la forma en que los niños llegaban a Jesús, es una ilustración de la forma en que cada uno de nosotros debería acercase a él. Quizá muchos de ellos no podrían comprender la profundidad teológica de algunos de los sermones del Maestro, pero eso no representaba ningún problema para disfrutar su presencia. El evangelio no se trata de un mero ejercicio académico, en que se busca obtener un título o diploma, se trata más bien de establecer una relación personal con nuestro Señor y Salvador, y para eso es crucial obedecer a sus mandamientos con humildad y sencillez.

Y tomándolos en los brazos (v16). Para cerrar con broche de oro, Jesús le demuestra a sus discípulos engreídos, cual es la forma correcta de tratar a los niños, recordemos que acaba de llamarles la atención por su actitud, también les dijo que tenía que aprender de ellos, y ahora les muestra como deben actuar con ellos, no se puede ser más claro que eso. Haciendo uso de un tierno abrazo, el Maestro estaba bendiciendo uno a uno a los niños que le llevaban. ¿Qué tan importantes son los niños para el Señor? Él se toma el tiempo de atender a cada uno. Debe hacer sido un momento extremadamente emocionante para los padres y los niños, el Rey de Reyes les estaba otorgando una posición privilegiada en su ministerio, era una sensación que quizá nunca habían experimentado en sus vidas. Quizá había una larga fila de adultos esperando su turno para dirigirse al Señor, quizás habían solicitado una audiencia exclusiva por medio de alguno de sus importantes ministros, los discípulos montaban guardia alrededor de él como si fueran guardaespaldas de una famosa celebridad, pero él rompió todo el protocolo de seguridad y dio la orden que los niños entraran sin ningún tipo de impedimento. Ahora está claro quien tiene la máxima prioridad en el Reino de Dios.

CONCLUSIÓN

El Señor Jesucristo, otorgó un lugar privilegiado a los niños en su ministerio. Ellos tenían acceso sin restricciones a él. Siempre eran recibidos con ternura y la atención de sus necesidades se consideraba como la máxima prioridad. Los padres deseaban que sus hijos fueran bendecidos por Jesús, que pusiera sus manos sobre ellos y orara, de modo que se cumpliera el propósito de Dios para sus vidas. Cuando en una ocasión los discípulos intentaron impedir que los niños se acercaran, recibieron una reprensión ejemplar, les fue ordenado que aprendieran de ellos, y se les demostró la forma de tratarlos, de modo que no quedara la menor duda acerca de la preferencia que tenía el Maestro por ellos. La forma misma en que ellos se relacionaban con Jesús, es un ejemplo de la forma en que todos debemos acercarnos a él, con la más sincera sencillez y obediencia. Un hombre o una mujer nunca son tan importantes, como cuando se agachan, para atender a un niño. La forma más estratégica, en que una iglesia puede invertir sus recursos, es ministrando a los niños, no hay nada mas importante que cambiar la eternidad de una persona, y cuando se hace a corta edad, quitamos importantes obstáculos para que la obra del Señor avance.

LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA

Dios le ama, y entregó a su hijo Jesucristo es rescate por usted (Juan 3:16). A pesar que todos los seres humanos somos pecadores, y esto nos condena a la muerte eterna (Romanos 3:23). La consecuencia del pecado es la muerte, pero Dios le ofrece un regalo, la salvación por medio de Jesús (Romanos 6:23). Usted puede ser un hijo de Dios, recibiendo a Jesús como su salvador, creyendo en su nombre (Juan 1:12). La forma de hacer esto, es confesar nuestros pecados a él en oración;  él que es fiel y justo, le perdonará (1 Juan 1:9). No espere más, él esta tocando la puerta de su corazón en este momento, para iniciar una relación personal con usted, que cambiará su eternidad (Apocalipsis 3:20). Recíbalo como su Salvador hoy.